Cuan complejo es acertar cuando pones fecha a una ocasión. Sundaze retomo el vuelo este Domingo 3 de Julio con el fin del Orgullo Gay como telón de fondo. Sea por esto o por que la gente prefirió pasar la resaca y el calor en sus piscinas, el aspecto que se nos presentó una vez recorrimos los 13 pisos en ese espectacular ascensor que te hace entender aquello de «Al cielo» tan manido, era de tarde tranquila. Ni siquiera podíamos discriminar entre los clientes habituales del hotel y los aguerridos clubbers que íbamos a dejarnos llevar por la falta de oxigeno en las alturas. Hoy bailamos en el cielo.
Suerte que tiremos ya hacia los 30, pero la ausencia de los llenazos habituales, lejos de echarnos para atrás nos apetecen. Somos de los de tener nuestro espacio y poder movernos a nuestras anchas, salir al reducido espacio de fumadores habilitado y poder volver a tu sitio original sin demasiados problemas. No obstante, eran las 19 horas y cantar victoria se aventuraba cuanto menos exagerado y más sabiendo que el publico de los madriles acostumbra a madrugar más bien poco. A decir verdad, a la caída del sol, la pista de baile ya gozaba de un color y un ambiente que despertaría la curiosidad del más pintado. Una pista de baile divertida y en comunión con lo que allí iba a suceder en lo musical.
Hasta las 21:30, hora que tomaban los mandos Pau Roca y Sau Poler, se fueron sucediendo en cabina los Georgeous, Fran Zaragoza o Easy Kid, desarrollando sonidos cercanos a al Techno marca de la casa patentado por entre otros Maceo Plex o Tale Of Us, quizás algo denso y poco digerible para una caída del sol veraniega que exige caminar por sendas algo más boscosas para refrescar la canícula que apretaba sobre la Carretera de Barcelona a esa hora de la tarde.
Muchas veces, en este arte de mover una pista de baile basta simplemente con fijarse en los pequeños detalles, captar la atmósfera y entender los contextos temporales. Los chicos de Barcelona iniciaban su set con sonidos Discos dandole un toque de fresco a la ya noche madrileña. 45 minutos con la gorra de MCDE puesta para poner a la pista a tono. Iniciaron su set con el tema que podrás escuchar un poquito más arriba de esta frase y con esa base fueron creciendo hacia los sonidos más house.
Alternándose en cabina y alternando los vinilos y los cdj, Pau Y Sau fueron comiéndose el tiempo, haciendo frente a las adversidades en forma de suelo no apto para bailaores flamencos lo cual provocó más de un salto de aguja regalándonos un set muy variado, ergo divertido en la que también tuvo presencia ese sonido techno melódico más característico de la ciudad condal y alrededores. La ultima media hora se nos fue volada y aunque nos regalaron algo más de 20 minutos sobre la hora prevista de cierre, las insistencias del personal de seguridad de sala nos dejó con ganas de seguir introduciéndonos en el discurso de estos 2 jóvenes Djs barceloneses que salieron del examen con un notable.
Un gustazo acudir a este versión menos masificada de Sundaze (Recordamos la inauguración y nos entran sudores cálidos) y si el verano pasado triunfó la propuesta piscinera cerca de la Casa de Campo, quizás la altura sea una buena carta de presentación para reinar cuando los grados centígrados suben y la gente abandona la gran ciudad.