«Las comparaciones son odiosas» se me viene a la cabeza cuando gracias a un impulso de ultima hora, enfilo camino del Campo de las Naciones, o lo que es lo mismo, IFEMA, para asistir a una tarde noche de conciertos en el festival Mulafest.
El Sonar queda demasiado cerca y las similitudes con el Mulafest son patentes a priori: Fira Gran Via vs IFEMA, naves inmensas. Cartel electronico con directos de postin como Jon Hopkins o John Talabot. Un sistema de pago cashless.
Nada más lejos, Madrid sigue teniendo camino por recorrer aunque Mulafest si podría ser un germen aceptable tanto por ubicación, estilo y ambiente. No obstante y alejandonos de lo musical puede que contar con el personal del IFEMA para servir barras y accesos no sea lo más aceptable. No es lo mismo servir cerveza a dulces asistentes a ferias profesionales que a clubbers avidos de baile. Si en Sonar tenemos un camarero por cada 30 personas, la situación en barras de Mulafest rozaba lo buñuelesco. A saber, señoras tomando comandas que serian servidas por otras señoras: resultado, 20 o 30 minutos para conseguir bebidas en unas barras en las que seríamos 10 personas como mucho.
Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia entre el exito y el fracaso: Cobrar 1 € de comisión en la primera recarga de dinero en nuestra flamante pulsera cashless es de esos detalles que gustan cero patatero, y que enmascarados en el precio del abono al final es mas efectivo y quedas hasta bien. Como detalle destacar la caida casi in situ de Klangkarussell avisada por las pantallas LED del escenario principal, todo correcto si no fuera por sus sustitutos infamemente irritantes a los microfonos y curiosamente alejados del estilo musical del invitado cancelado.
Con estos mimbres John Talabot debía coger el testigo a la aberracion musical de subidones y future house previa y lo hizo como un grande: tomando las riendas, templando animos y sintetizando en su escasa hora y media lo que podría haber sido un viajazo si le hubieran dado 4. Una lección de como desarrollar un set llevandose al publico a su terreno y realizando una ultima parte del set a un nivel de maestro:
Previamente Jon Hopkins se había erigido en lo más destacable de esta nueva edición del Mulafest que aun camina a gatas pero que tiene maneras de cita importante. Solo falta que se miren en el espejo adecuado.