Y es que España es uno de los paises con más festivales por habitante (Se cuentan por decenas, y tenemos para todos los públicos). Es subir de 20 grados y nos lanzamos a la aventura de la playa.
En cuanto a la electrónica se refiere, Sonar sigue siendo el rey. Aunque no llega al record de la edición 2013, si ha conseguido reunir 109.000 asistentes y bate su record de asistencia a Sonar Día con 55.000 que degustaron delicias musicales como Nihls Frahm, John Hopkins o Despacio.
Monegros Desert probablemente haya vivido su año más convulso en redes sociales, no obstante su giro hacia una politica de artista más comercial ha sido avalada por 42.000 clubbers que le dan respaldo a la familia Arnau para seguir esa línea.
El tercero en discordia, Dreambeach, crece un 33% en base a juntar todo tipo de estilos al borde del mar.
No obstante, si convulso ha estado el panorama en lo que a baile se refiere, en los despachos también se ha vivido un verano movidito principalmente a:
Cancelación de Electrobeach: El de Benidorm anunciaba su cancelación alegando problemas con las autoridades a la hora de determinar el recinto, dejando colgados a cerca de 40.000 personas con entrada y reservas en la mano. A día de hoy se sigue sin saber donde está el dinero de las entradas.
Cancelación del MotorSound: El verano festivalero madrileño que tan bien arrancaba con 4Every1, sufría un revés importante tras la negativa de las autoridades a 1 semana vista de la actuación de grandes y temidos nombres como el de Steve Aoki. Tras el esperpentico traslado a Azuqueca de Henares y posterior cancelación definitiva, a dia de hoy nadie sabe donde ha ido a parar el dinero de las localidades.
Sirva este pequeño recordatorio del verano para no olvidar.