Cuan fuera de juego nos has tenido Arnau con respecto al festival que ha sido uno de los santos y seña de miles de clubbers a lo largo de sus más de 20 años de historia para que el supuesto «back to the roots» presentado nos parezca un oasis en el desierto.
Los Arnau nos la vuelven a colar doblada con esta supuesta vuelta a los origenes. Basicamente han reducido el aforo, han quitado a un par de artistas de EDM que sobraban (Lo minimo) y los ritmos más extremos (Lo minimo). Lo demás es lo de siempre, lo que se ha venido criticando estos ultimos años.
Se han olvidado de incluir el house como estilo musical, el hip hop también. Se han olvidado de algo muy Groove Parade como eran los cierres de Mistress Barbara. Se han olvidado del techno, porque gran parte de este pastel arenoso lo unico que tiene de techno es el recuerdo y el nombre (Marco Carola ya no es el que era). Se han olvidado de la magia del amanecer sabiendo que tenias todo un festival por delante. De los directos que no podias ver en otro lugar. Hace un mes hablabamos de volver a los origenes pero hoy seguimos donde lo dejamos el año pasado. Esta por ver que nos devuelvas la Open Air o el beach Club.
Sigue el señor Arnau empeñado en mantener al verdadero cancer de la Groove Parade, ElRow y los bultos sospechosos que son sus residentes. Antaño podiamos ver a Robert Lamart y producto nacional de calidad, hoy los residentes son artistas que basan su discurso musical en los flotadores y las colchonetas; me suena de algo.
Lo que no se le puede negar al señor Arnau es su capacidad de hacer dinero, vendiendonos una zona de acampada en la que la diferencia entre deshidratarte en una tienda de campaña de usar y tirar o yacer dignamiente en un exquisito tipi es el dinero.
Por eso Monegros a mi no me gustas. Yo esperaba luchar por alguna de las 20.000 codiciadas entradas que se pondrán a la venta. Esperaba volver a esas eternas discusiones sobre que horario seguir, esperaba volver a casa sano y salvo despues de casi 24 horas de Techno, polvo y fuego.