Tal vez sea la pregunta que os estais haciendo muchos de los que asististeis durante el fin de semana a la cita estival con lo más avanzado de la electronica. Los paseos por el Village, el imponente escenario Sonar Hall, los espectaculares sonidos de Sonar Club y Sonar Pub o lo curioso del Sonar Car.
Después del Sonar toca hacer balance, algunos lo harán en clave musical, otros como es el caso intentaremos contarlo de otra manera.
Eran 109.000 personas las que pasaron por el festival en 2014 y en esta ocasión 119.000 clubbers se dejaron la piel y el fisico en los diferentes espacios que componen la cita, casi llegando al record historico del festival. Bien es cierto que los volumenes de asistencia que se manejan ya no permiten la politica ni de pulseras ni de tickets, dando lugar a una pulsera de abono unica para todo el festival, ahorrandonos colas y preocupaciones.
Otra consecuencia de esto fue Sonar Cashless, el medio de pago oficial y absoluto del festival que, mediante pulsera inteligente te permitia recargar tu saldo, pagar en barras, comidas y merchandising. Muchas dudas albergaban mis amigos y conocidos sobre este sistema, a la postre ha resultado beneficioso tanto para Sonar (Imagina la de euros sueltos que se habrán quedado en el limbo) como para los clubbers los cuales no hemos tenido que sufrir practicamente colas en los puestos de recarga (Si se vio algo más de lio en Sonar Noche). El sistema permitia agilidad en las barras a la hora de realizar el pago y los camareros te hacian ser conscientes en todo momento de los euros que te quedaban por gastar.
Estos mismos camareros se revelaron insuficientes no ya en Sonar día donde pedir en el Village o en la Red Bull Dome es una odisea en hora punta si no en Sonar Noche en cualquier barra. Y es que es lo que se consigue cuando tienes un camarero por cada 30 personas de la barra: Colas.
Como verás, este Sonar ha sido de novedades y en esta ocasión hemos innovado en los transportes. A la ya anunciada colaboración con Hailo que usamos de manera exitosa, se unió para aquellos momentos de ausencia total de taxis, el uso de las lineas oficiales del festival que en 8 minutos de reloj y por 2.50€ te transportaban desde Drassanes hasta la puerta de Fira Gran Via. No estaría de más que el servicio de taxis fuera más coordinado, se pusieran más autobuses e incluso que estos fueran gratis visto el precio del abono. El transporte sigue siendo el gran debe de esta cita.
Comentados aspectos de pura indole logistica, también seamos consciente de que es un festival de musica y no solo usamos la libreta para cuestiones organizativas si no que también nos empapamos de musica, y vaya musica, conformando uno de los Sonar más completos de mis 4 asistencias. destacar por encimisima de todo el emotivo live de Kiasmos, ninguneado por prensa escrita, hablada y radiada pero que llenaron el Hall, exprimieron su espectacular sonido y dejaron satisfecho al respetable. La arriesgada apuesta de oscuridad de Autechre provocando el agobio de los asistentes, el efectivo directo de Chemical Brothers, espectaculares en efectos visuales y tensión. El imponente Viernes de Sonar Car aglutinando el Techno, un notable Jamie XX, y un imponente Laurent Garnier cerrando esta edición 2015 con techno de puño en alto y emotividad house en el final de su set, dando paso a los gritos de euforia porque seguimos vivos para disfrutar de Sonar 2016.